Colin McRae 3 es, básicamente, un juego de sensaciones. Esta es la impresión más relevante que me ha quedado tras analizarlo. La conversión que los Codies han realizado para nuestros compatibles desprende muchas sensaciones, tanto positivas como negativas. Un contraste muy grande y que nos persigue a lo largo del juego. Un contraste entre realidad e irrealidad, entre virtuosismo gráfico y patrones de texturas mediocres, entre teclado y volante. Contrastes que resumen un juego que alcanza los momentos más brillantes que un programa de sus características nos haya podido dar en PC, pero que no queda exento de defectos. Made in Codemasters.